lunes, 6 de abril de 2015

Recuerda a Berlanga de Duero


Hola amigos !

Con el ayuno que impone la carencia de alimentos, pongo rumbo al que será mi próximo destino: Berlanga de Duero. He comido ya todo lo que llevaba encima, hasta las uñas. Le entiendo perfectamente al Cid cuando, espada en mano, atacaba los poblados moros en busca de alimento para él y su mesnada :-)


Morales

Este pueblo tiene a su iglesia parroquial como patrimonio más importante. Tanto el Cid como sus hijas pasaron por este lugar.


Aguilera

Es obligado visitar la iglesia de San Martín, con un imponente románico del siglo XI, con capiteles tallados. La propia galería y las vistas que desde ella se tiene son estupendas.


Estoy algo desfallecido por la falta de alimento. Ayer en el castillo de Gormaz me sentía como un águila, encaramado en la muralla; sin embargo hoy, estoy más cerca de ser una presa. Me siento en un banco, al sol, a descansar... Casi al instante sale de la casa de enfrente un señor, que más tarde se presentará como Victorino

- Buenos días, qué,- ¿Haciendo el camino del Cid?
- Buenos días... Si, aquí estoy metido en esta aventura, le digo.

Le hablo del camino, de los inconvenientes y carencias que hay en muchos pueblos para dormir, comprar algo, o comer..., por estar prácticamente abandonados, como puede ser el caso de Aguilera.

Hace sol, pero también frío, acrecentado por el viento del Este.

Me pregunta si he desayunado. Al responderle que no, me ofrece café. Regresa a su casa, para decirle a su mujer: "Benita, hazle por favor un poco de café a este señor..."

Mientras Benita hace el café se acerca Yoli, alcaldesa del pueblo, y también la persona encargada de registrar y sellar mi salvoconducto. Victorino le dice a su mujer: "Benita, pon otra taza también para Yoli..."

Total, que nos hemos tomado los cuatro, en la sala de estar, unas tazas de café con leche y pastas, que me han sabido a gloria bendita, mientras hablamos de la vida en estos lugares.

Con Victorino, Benita y Yoli
Hablando de la despoblación que sufren estos pueblos, Benita cuenta una anécdota que voy a reproducir aquí:

En el pueblo llamaron a Concejo (lo que hoy se conoce como Pleno). Era tal la despoblación que solo se presento un Concejal, y lo hizo con el jarro (era habitual ir al Concejo con el jarro de vino) y la montera. Y viéndose solo, dijo el Concejal: "A mi derecha el jarro, a mi izquierda la montera. Cúmplase lo acordado por el bien de Aguilera"

Nos hacemos unas fotos y nos despedimos. Victorino me acompaña a las afueras del pueblo para señalarme la pista que me llevará a mi destino.

Gracias! por vuestra hospitalidad. La gente es muy buena, y mucho más en los pueblos pequeños.

Con el cuerpo entonado y el espíritu agradecido, reanudo el camino...

Queda poco para llegar a Berlanga de Duero. Los buitres sobrevuelan sobre mí cabeza y me acompañan hasta el final del recorrido. Es seguro que me ven como una opción a tener en cuenta para obtener comida :-)


Berlanga de Duero

Accedo a la ciudad cruzando la puerta medieval de Aguilera, llamada así por ser est
e el camino que lleva a la localidad del mismo nombre.

La puerta da acceso a una de las calles con soportales más típicas de Berlanga de Duero, que conduce a la Plaza Mayor, donde he comido nada más llegar.

Después de acomodarme en el albergue municipal, visito los siguientes monumentos:

- El Castillo. El recinto me parece magnífico y con mucho potencial turístico. Lo recorro en una visita guiada por Diana, una mujer muy simpática que me da toda clase de explicaciones sobre la fortaleza y la vida dentro de ella. El Cid fue Señor y Alcaide de ésta villa.

Castillo Berlanga de Duero
Cantar:
"Atravesaron Alcoceba, a la derecha dejan Gormaz,
por el llamado Vadorrey el rí­­­o van a cruzar,
en el lugar de Berlanga fueron a acampar"


- El  Rollo gótico ó Picota. Situada a las afueras de la villa. Este pilar de piedra representaba los atributos jurisdiccionales que tenía la localidad.

- La Colegiata. Imponente edificio del siglo XVI, en el que está enterrado Fray Tomas de Berlanga. Acompaña a la iglesia la fuente circular de Berlanga.

Andrés y Loreto, que son los responsables del albergue, me han preparado una cena estupenda, haciéndome con ello un favor muy grande.

Con Loreto y Andrés
Me han acompañado durante toda la cena, sentados alrededor del fuego bajo, contando historias hasta bien entrada la noche. Y por si había duda de su hospitalidad me han dejado la cafetera con todo lo necesario para prepararme unos cafés. Solo a falta de darle al "On". ¿Qué más se puede pedir?

Nos hacemos una fotografía y nos despedimos. Muchas gracias a los dos por vuestra hospitalidad y simpatía. Recomiendo este lugar a todo el que haga el Camino del Cid, incluso también, para pasar unos días de turismo en verano. Las piscinas están junto al albergue.

Un abrazo


1 comentario:

  1. Muchas gracias a ti, Jon, por tu visita y por compartir con nosotros tus experiencias. Qué bueno es poder conocer personas de una calidad humana tan enorme. Sin duda, dejas un trocín de ti en este humilde albergue. Feliz camino, pronto regreso, amigo :_)

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